Los precios del oro siguen subiendo. Desde agosto de 2018, la onza troy ha llegado a costar un 10% más, y ha alcanzado más de 1.300 dólares. Mientras tanto, el Banco de Rusia ha aumentado sus reservas del metal precioso a un nivel récord. ¿Cuántos beneficios han traído los lingotes y qué va a pasar con los precios?
¿Por qué el oro sube de precio?
Tradicionalmente, las cotizaciones del oro crecen en periodos de inestabilidad global y cuando el dólar está más débil. Para proteger los activos contra la depreciación de la moneda estadounidense, los inversores cambian los dólares por lingotes de oro y otros metales preciosos, analiza Natalia Dembínskaya, columnista de la edición en ruso de Sputnik.
Otro factor de presión sobre el dólar son las negociaciones entre EEUU y China que buscan poner fin a la guerra comercial. Un acuerdo entre Pekín y Washington podría aumentar la demanda de las monedas de los países en desarrollo. Esto conduciría a un debilitamiento del interés global en la moneda estadounidense.
"La esperanza de un acuerdo entre Estados Unidos y China y la ligera depreciación del dólar están respaldando el metal", dijo a Reuters Georgette Boele, analista de ABN Amro.
Las cotizaciones del oro van subiendo también por el cambio de la política de la Reserva Federal de Estados Unidos. La mayoría de los participantes del mercado esperan que la Fed haga una pausa en el ciclo de ajuste de la política monetaria y no aumente las tasas en marzo ni en junio. Esto también debilita la posición del dólar frente al oro.
Finalmente, la perspectiva de una desaceleración en la economía global contribuye a una mayor demanda de los activos seguros.
Todos lo compran
El año pasado, los bancos centrales mundiales compraron una cantidad récord del oro de los últimos casi 50 años, valorada en 27.000 millones de dólares. Según los datos del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), el volumen de los metales preciosos en el saldo de los bancos centrales creció en 651 toneladas durante un año.
El Banco de Rusia adquirió más oro que los demás: 274,3 toneladas, parte de las cuales, se compró con los dólares obtenidos de la venta de bonos del Tesoro de EEUU.
Rusia continúa adquiriendo oro como parte de la desdolarización de las reservas, constató el WGC.
Más oro
El aumento del valor de las reservas de oro de Rusia en términos de dólares es impresionante, observa Dembínskaya. Si en 2009 fue de unos 20.000 millones, ahora es de casi 90.000 millones de dólares. Las razones son obvias: la participación récord de los metales preciosos en las reservas internacionales y el crecimiento de las cotizaciones.
En los últimos seis meses, el Banco Central de Rusia ha ganado unos 10.000 millones de dólares de esta manera.
Sin embargo, el rendimiento no es el principal objetivo, señala la analista. Lo más importante es la estabilidad de las acciones, la diversificación de los ahorros y la protección contra las sanciones. El oro es un activo que no se somete a restricciones económicas.
El oro nacional
Casi todo el oro extraído en Rusia se compra por el Banco Central del país. La adquisición del metal es una potente medida de apoyo para la industria de la minería de oro que produce alrededor de 300 toneladas al año.
El año pasado, el Banco Central adquirió 274 toneladas de las 314 producidas en Rusia, casi el 90%, señala Dembínskaya.
Los precios seguirán creciendo
Los analistas están seguros de que el crecimiento en el mercado del oro continuará. Según advierten los mayores bancos de inversión, el funcionamiento continuo de la imprenta de dólares amenaza cada vez más a la estabilidad de la economía mundial y, por lo tanto, hace subir los precios de los activos reales, enfatiza la columnista.
Al mismo tiempo, según Goldman Sachs, en los próximos años, la producción mundial de oro disminuirá, y de acuerdo con la minera de oro Goldcorp, para 2022 la producción de metales preciosos caerá al nivel de principios del siglo XXI. El Servicio Geológico de EEUU pronostica a su vez que con la tasa actual de producción, las reservas de oro en las entrañas de la Tierra se agotarán para el 2034.