El Congreso aprueba una ley que prohíbe las actividades de exploración, extracción, explotación y procesamiento, ya sea a cielo abierto o subterráneo
El país más pequeño de Centroamérica, El Salvador,aprobó este miércoles una ley que prohíbe la minería metálica, al considerar que es una industria que crea impactos negativos sobre el medio ambiente y la salud de las personas. "Hoy es un día histórico para El Salvador. Es un día histórico para el mundo entero",aseguró la ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, tras la votación.
La nueva ley, aprobada con el voto de 69 de los 84 diputados, prohíbe las actividades de exploración, extracción, explotación y procesamiento, ya sea a cielo abierto o subterráneo. Además, pone fin a la utilización de químicos tóxicos, como el cianuro y el mercurio, en cualquier proceso de minería metálica.
Una medida para asegurar los recursos de agua
"Es un día importante para el país porque aprobamos la ley. La ley no es cualquier ley. Esta normativa está bañada con sangre", aseguró el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, el diputado Guillermo Mata (FMLN), en referencia a todos los ciudadanos que "fueron asesinados por luchar contra la minería metálica, por defender el medio ambiente" y que denunciaron "que la minería era una industria de lucro que no beneficiaba a El Salvador".
Según datos de la ONU, el nivel de contaminación medioambiental en el país es uno de los más elevados de la región y la disponibilidad de agua potable es muy baja. "Hoy hemos visto más allá de los intereses partidarios, y tomamos una decisión unánime para asegurar las fuentes del agua. Es deber del Estado proteger los recursos naturales para garantizar el desarrollo sostenible del medio ambiente", afirmó el diputado John Wright Sol (ARENA), que subrayó: "¡Este día el agua le ganó al oro!"
La normativa se ha aprobado a pesar del interés en el oro y la plata de las mineras multinacionales. De hecho, el pasado mes de octubre, un tribunal de arbitraje del Banco Mundial dio la razón a El Salvador en un litigio contra la minera australiana-canadiense OceanaGold Corporation, que reclamaba al país 250 millones de dólares pornegarle un permiso de extracción en el 2009. Además, el organismo condenó a la minera a pagar ocho millones de dólares por los costos del litio y el pasado martes ordenó también a la compañía pagar los intereses sobre esa deuda.