La Agencia Espacial Europea se asoció a una empresa para investigar la posibilidad de una exploración.
La empresa ArianeGroup ha firmado un contrato de un año con la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) para estudiar la posibilidad de enviar una misión a la Luna antes de 2025, que tendrá como objetivo extraer regolito, informa la compañía en comunicado de prensa.
El documento explica que el regolito es un material presente en la superficie lunar del cual es posible obtener agua y oxígeno, lo que en un futuro permitiría proyectar la presencia humana en el satélite terrestre y producir allí el combustible necesario para lanzar misiones exploratorias más lejanas.
"El uso de los recursos espaciales podría ser una clave para una exploración lunar sostenible y este estudio es una parte del plan integral de la ESA para convertir a Europa en un socio en la exploración global en el próximo decenio", destacó David Parker, de la agencia europea.
Para realizar este estudio, ArianeGroup ha unido fuerzas con la empresa emergente alemana PTScientists, que producirá el módulo de aterrizaje, y con la compañía belga Space Applications Services, encargada de proporcionar instalaciones de control terrestre y equipos de comunicación para la misión. De ese modo, "este innovador consorcio íntegramente europeo podría ofrecer servicios para toda la misión", desde el lanzamiento hasta la transportación de todo el cargamento a la Luna, reza el comunicado.
"ArianeGroup apoyará todos los proyectos europeos actuales y futuros, de acuerdo con su misión de garantizar para Europa un acceso independiente y soberano al espacio", afirmó André-Hubert Roussel, director general de la empresa.
El anuncio se hace tan solo unas semanas después de que la sonda robótica china Chang'e 4 haya logrado 'poner un pie' en la cara inexplorada de la Luna por primera vez en la historia, un hito en la exploración del cosmos que eleva al gigante asiático a la categoría de potencia espacial. La perspectiva de una competición entre las grandes potencias por los recursos de la Luna ha reavivado las especulaciones sobre una nueva carrera espacial.